Proyecto de reforestación como alternativa al cambio climático en la provincia de Cochabamba (Bolivia)
Desde el municipio de Vacas, en Bolivia, Aniceto Arroyo nos escribe el siguiente testimonio:
Hace 14 años que la Comunidad de San Pablo está involucrada en distintos proyectos de desarrollo en las zonas altas de este municipio de Vacas. Uno de ellos es la iniciativa de reforestación en diez comunidades. El cambio climático ha reducido las cosechas de tubérculos andinos típicos de la zona, produciendo una gran migración de los campesinos a las ciudades, donde suelen convertirse en mano de obra mal pagada.
El proyecto de reforestación en Vacas, a través del cual se han plantado cien hectáreas con más de 50.000 plantines de pino, es una iniciativa a largo plazo que pretende aportar madera para construcción y para el uso en el hogar.
Los líderes comunitarios han jugado un papel muy importante en este proceso. El joven David, por ejemplo, se involucró en él desde sus 12, años y ha sido uno de sus pilares. Hace unos días nos alegró saber que el municipio de Vacas reconocía el valor del proyecto como alternativa de futuro para sus familias, y que por ese motivo el municipio propone duplicar la producción, incluyendo a 120 familias en su desarrollo. La propuesta se presentará al gobierno nacional, que tiene recursos para el medio ambiente provenientes de la Unión Europea. En este marco, el municipio ha escogido al joven David como técnico para llevar adelante el proyecto durante los tres próximos años. Entienden que una persona externa no se involucraría de la misma manera que este joven comunitario, que tiene una gran experiencia de producir plantines por encima de 3.000 metros sobre el nivel del mar.
David, que lleva diez años siendo el alma de este trabajo comunitario, a pesar de no haber terminado los estudios secundarios, será parte de este cambio que sigue llegando a la zona. La comunidad se siente orgullosa de su logro y está segura de que realizará un gran papel en llevar adelante el proyecto. Deseamos que en unos años no haya solo un David, sino muchos, ayudando en estas zonas de altura necesitadas de alternativas para lograr una vida digna.