Enrique trabajaba con la Comunidad de San Pablo cuando nació su hijo Juan Francisco (Piki) con una grave deformidad en las piernas. Pronto contactamos con una institución de Santo Domingo, “Corazones Unidos”, que se ocupó de la primera intervención quirúrgica del pequeño. Posteriormente conectamos con Katy, una señora de los EE.UU. que expresó interés en ayudar al niño.
Se le tuvieron que amputar las dos piernas y se le pusieron prótesis. Katy, que desde EE.UU. ha viajado infinidad de veces a la República Dominicana, ha sido y es su segunda mamá, y anualmente lo recibe en su casa de Saint Louis, durante las vacaciones escolares del chaval, al tiempo que en el hospital se le van adaptando las prótesis para adecuarse a su crecimiento.
En la familia de Piki son siete hermanos y su mamá, que tiene graves problemas de salud, no puede atender a los pequeños. Con un sueldo de vigilante, Enrique lucha por sacar adelante a sus hijos y ha encontrado un gran apoyo en Katy, que ayuda a Piki y al bienestar de toda la familia.
Hace pocos días un periodista de CDN (canal dominicano de noticias) vio a Piki por la calle y le impactaron su alegría y sus habilidades. Nos comentaba que frente a las malas nuevas que presentan día a día los noticieros conocer a Piki ha sido un soplo de esperanza y ha querido mostrar al público el afán de superación del pequeño. Aquí os dejamos la corta entrevista a Piki y su familia que CDN emitió. Piki es, realmente, un ejemplo de alguien que, frente a enormes desafíos, vive enamorado de la vida.