Inauguración de una fuente de agua para 10.300 habitantes en Etiopía
En la zona rural de Korke Adi, en el Rift Valley de Etiopía, la Comunidad de San Pablo lleva dos años trabajando con grupos de ahorro para mujeres.
Las mujeres y sus familias pidieron a la Comunidad de San Pablo ayudarles a extender la canalización de agua existente en la ciudad cercana de Meki, a 8 km de distancia. Se quejaban de que la concentración de fluoruro en el agua subterránea que normalmente usaban era muy elevada, y afectaba gravemente a su salud. La solución: excavar una zanja de 8 km de extensión e instalar las tuberías para que el agua de Meki llegara a Korke Adi. Aceptamos el reto.
En tres puntos de Korke Adi se construyeron fuentes, y se colocaron tanques elevados con una capacidad de 10.000 litros cada uno. En cada punto se estableció un comité de agua encargado de su distribución y del mantenimiento de las fuentes y los tanques, así como de cobrar la cuota por el consumo, como parte indispensable para que el proyecto fuera sostenible.
A finales de 2017 se inauguraron las tres fuentes, celebrándolo con una gran fiesta en la que no faltaron ni el obispo de Meki ni las autoridades locales, así como la población en pleno de Korke Adi. Gracias a este proyecto, los 10.328 habitantes de la zona disponen ahora de agua potable.