La Comunidad de San Pablo sigue con su proyecto de letrinización en Independencia, Bolivia
Hace diez meses empezamos un nuevo reto en la zona rural de Independencia (Cochabamba, Bolivia): construcción de baños sencillos pero dignos para las familias de las comunidades campesinas.
La población campesina vive en casas construidas de forma tradicional con adobe, madera y piedra con los techos de paja. Los vecinos de estas comunidades no tienen baños ni letrinas, van al campo a hacer sus necesidades y tienen problemas de salud, entre otros, por la contaminación de las fuentes de agua potable.
Los baños que estamos empezando a construir son de 2m x 1,5m, constan de una taza, una ducha y con un grifo afuera del baño para coger el agua y echar en la taza y para lavarse las manos. Son básicos, pero permiten que las familias no deban ir al aire libre a hacer sus necesidades. También vimos la importancia de la ducha, ya que después de hacer entrevistas a las familias casa por casa nos dimos cuenta de que no tienen un espacio privado donde lavarse y la mayoría de ellos se bañan solo ¡una vez al mes! Hay que tener en cuenta, eso sí, que estamos a 3.500 msnm, en una región de frío intenso.
Actualmente 24 viviendas de la comunidad campesina de Totorani y 15 de Chulpani ya cuentan con un baño digno para poder ducharse con agua caliente y hacer sus necesidades fisiológicas con privacidad y sin contaminar el medioambiente.
En todo el proceso de la implementación de los baños están participando activamente las familias beneficiarias, tanto en la elección de la opción tecnológica y de materiales como en las condiciones y compromisos por parte de ellos. Quedando al final la actual elección definitiva consensuada entre todos. Además, se ha desarrollado un taller de higiene y saneamiento básico con las familias para tratar temas como salud, higiene individual y doméstica, prácticas amigables con el ambiente, uso racional del agua y cuidado y uso del baño. De esta manera se hace hincapié sobre todo para lograr una mejora de los hábitos higiénicos y asegurar la sostenibilidad y uso adecuado de los baños en los hogares.
Las 39 familias que ya cuentan con su baño en su vivienda están muy contentas y ven con entusiasmo la posibilidad que sus hijos se enfermen menos de diarrea y estén más limpios. Son conscientes que al usar los baños su entorno mejora, además han ganado en dignidad y han demostrado que organizándose y trabajando juntos todo el mundo gana.
Y nosotros seguiremos con más baños a medida que podamos… pues en total hay 105 familias que desean tener un baño en su hogar y mejorar.