Hoy se celebra la fiesta de San José, y aquí, en Ágora XXI, hemos querido recordar el día con este poema.
CUANDO NO SUEÑAS TUS SUEÑOS
¿Tú qué harías si supieras
que tus sueños no son tuyos?
¿Serían más ciertos,
aunque borraran los tuyos?
La noticia me parte el alma,
pero sé qué debo hacer:
mi sueño, abrasado por la rabia y el dolor.
Y, aunque duele el corazón,
sé que no se ha endurecido.
De repente, un sueño raro…
y me dejo ir.
Y acá estoy… con ella.
Con ellos, al lado de mi lecho,
la mano del hombre en la mía.
Recordamos aquel tiempo, en el taller:
me miraba trabajar
(mi oficio elemental, que nos dio la dignidad
y el pan de cada día).
Y él, tan lleno de preguntas,
que yo me interrogaba
si en verdad él era Él.
Preguntaba sobre la vida…
¿Qué podía responderle?
Yo hubiese querido una vida más sencilla;
ese era mi sueño.
O eso pensaba entonces.
Y ahora, aquí estoy,
tan, tan lejos de aquel sueño.
Mi sueño interrumpido
por sueños que no eran míos.
Ahora acá acostado, sabiendo que llegó el final.
Me recordarán, dice,
por mi fe y mi humildad.
Y vuelvo al día en que huimos,
cuando se me dijo que dejase al lado el miedo.
Aunque no entienda, Señor,
haré todo lo que pueda.
Confiaré en ti, Señor.
Sé que siempre es lo mejor.
Porque estos sueños no son míos…
por la fe, confiaré
hasta el día en que muera…
Así te lo dije entonces,
que así sería hasta el fin.
Y ahora aquí estoy, Señor.
Mi hombrecito,
su mano en la mía,
y apenas ahora entiendo:
Que se han cumplido mis sueños.
Imagen: "St. Joseph and Baby Jesus", de Jason Jenicke. jasonjenicke.com