La Comunidad de San Pablo promueve la formación en el campo del turismo para jóvenes de la comunidad rural de Barrera, Azua (República Dominicana)
Margarita tiene 20 años y ya terminó su educación secundaria. Lleva dos años sin hacer nada, como ella misma dice. Llegando a Barrera, su pueblo, se avista una magnífica playa, llamada La Caobita. Una imponente montaña (el Cerro de Martín García) se levanta detrás de las casas, de modo que el pueblo, encerrado entre el mar y la loma, queda notablemente aislado. A Barrera nadie va de paso: o tienes que ir allá por algún motivo, o no te acercas a él.
La falta de fuentes de ingresos es la causa de que esta comunidad, que vive mayoritariamente de la agricultura, la pesca y la quema ilegal de carbón, tenga muchas necesidades no resueltas. Desde la Comunidad de San Pablo tratamos de construir puentes entre jóvenes de comunidades como Barrera, muy necesitados de capacitación profesional, y recursos existentes en el país. En concreto, a través del Instituto Nacional de Formación Técnico Profesional del gobierno (INFOTEP), que tiene una amplia oferta de capacitación dirigida especialmente a grupos vulnerables, es decir, a personas que no han terminado estudios de primaria. Hace unos meses, y tras varias reuniones, conseguimos que capacitadores de INFOTEP se comprometieran a desplazarse a Barrera para desarrollar allí un curso de emprendedores. El objetivo era mejorar los pequeños negocios existentes en el pueblo, e impulsar nuevas actividades. Ahora que el curso ha terminado, la Comunidad de San Pablo ofrecerá la posibilidad de que los emprendedores que participaron en él obtengan microcréditos.
Hace un par de meses, inició también un curso de turismo. Es bien sabido que en la República Dominicana el turismo es una fuente de ingresos importante, pero lo cierto es que apenas ha alcanzado el suroeste del país. La hermosa playa de La Caobita, con sus manglares, es poco conocida. Soñamos en que en el futuro la zona se pueda desarrollar turísticamente, para beneficio de sus habitantes, y por eso hemos promovido que muchos jóvenes realicen este curso de turismo, compuesto por varios módulos, que incluye el de camarero de restaurant, encargado de bar y maître. Para este curso, que requiere un equipamiento específico de hostelería, 30 jóvenes se desplazan todos los fines de semana a la capital de la provincia, Azua, donde está ubicada la sede regional de INFOTEP.
Eso no ha sido fácil: Barrera, como decíamos, es una comunidad alejada, cuyos pobladores tienen ingresos muy escasos, viven al día, y los recursos para que los jóvenes pudieran ir a Azua no iban a ser sencillos de encontrar. Por esa razón buscamos una alternativa, nos reunimos con la dirección de la escuela, que posee un autobús escolar, para pedir el transporte de los jóvenes. También nos reunimos con el síndico del pueblo, que se comprometió a aportar el combustible. Finalmente se acordó que los jóvenes pagarían solo la dieta del chófer y podrían viajar los sábados y domingos para realizar el curso.
Ahora están finalizando el primer módulo, de camarero, y ya sueñan con los siguientes; tanto es así que han pedido a INFOTEP que les dé también un curso de inglés. Margarita, como todos los demás, está entusiasmada. Desde la Comunidad de San Pablo, a través de nuestro programa de becas, les ofrecemos ahora un incentivo adicional para cuando terminen el curso de INFOTEP: dos becas universitarias para estudiar turismo, para los dos más aplicados. ¿Le tocará a Margarita?