Recientemente, las mujeres que aprendieron a coser con máquinas industriales en el centro de desarrollo comunitario Casa Garavito de la CSP en Bogotá han conseguido un nuevo contrato de trabajo. Cada semana deben producir 250 batas desechables para el personal de una empresa de salud, para los agentes que realizan pruebas de Covid en la capital colombiana. En medio de las innumerables dificultades y sufrimiento que la pandemia está causando a tantas personas, este contrato es un alivio para las mujeres de nuestro centro y para sus familias, además de ser un modo concreto de colaborar en la lucha contra el coronavirus. Lo explicamos en el siguiente video.
https://www.youtube.com/watch?v=lEJsqIjJwRg&feature=youtu.be